Por sacarme siempre una sonrisa, incluso cuando nadie es capaz de hacerlo. Por saber exactamente cuando estoy bien y cuando no, haciendo que lo malo sea bueno y lo bueno aun mejor. Por las palabras que consiguen que me olvide de todo, que no piense en algo que no seas tú. Por las caricias que día a día me hacen sentirte cerca. Y esos besos que quisiera recibir a cada segundo.
Gracias por entenderme más de lo que yo misma lo hago. Por aceptar todos mis errores y valorar también mis virtudes. Porque sólo tú sabes hacer que me sienta especial, gracias. Y por todo esto, quiero que sepas que mi único deseo es cuidarte siempre, estar contigo a cada momento, apoyarte en todas y cada una de tus ilusiones, llenar tu vida de sueños y estar ahí para verte cumplirlos. Gracias por ganarte todo mi amor, y por dejarme demostrártelo siempre como ahora.