Contigo

Aquí. Detrás de ti. Siguiendote en cada movimiento que hagas que pueda llevarte al vacío. Atenta a los pasos que das, sin perderme siquiera los más pequeños. Intentando que el próximo sea mayor que el anterior. No dejando nunca que te detengas, a no ser que sea para coger el impulso decisivo. Animandote con cada palabra que necesites justo en el momento en que deba ser dicha. Recordandote que aunque el camino sea largo y esté lleno de piedras, no habrá ninguna imposible de apartar para ti, porque yo siempre estaré ahí para cogerla contigo. Incitandote a mirar lo verdaderamente bueno de las cosas y mirando contigo la parte mala. Regalándote una sonrisa para que nunca olvides que lo que realmente quiero es verte feliz. Llorando cada vez que tus ojos derramen una sola lágrima. Acariciándote suavemente con mi mano para secar tu carita después de cada llanto. Aferrándome a ti para que pase lo que pase sientas mi presencia a tu lado y recordándote que, por encima de todo, estoy contigo siempre.